Visitando a nuestros compañeros

El fin de semana pasado estuvimos visitando a nuestros compañeros, jóvenes cooperantes vascos, en Yungay (Huaraz). Nos cuidaron e hicieron de excelentes anfitriones. Nos enseñaron Yungay y otro sitios muy bonitos entre montañas.

El primer día llegamos muy cansados después de toda una noche de viaje en un bus-cama muy cómodo pero con un conductor que le gustaba correr bastante. A las 7 de la mañana llegamos a Yungay y nos fuimos a desayunar a su pequeño mercado, un rico café y un pan con huevo para coger energías. Después fuimos a hacer la que sería la primera de nuestras excursiones. Visitamos Chavín y su famosa zona arqueológica, donde nos enseñaron las ruinas de un antiguo centro de culto. Además, visitamos un museo donde pudimos ver antiguas vajillas domésticas y otros utensilios artesanales que se encontraron en las ruinas.

Al día siguiente no levantamos bien temprano, ya que dormimos en un aula del colegio de Yungay y teníamos que recogerlo todo antes de las 7, para que los niños pudieran dar sus clases. Ese día fuimos a desayunar de nuevo al mercado, para recobrar fuerzas nos volvimos a comer esos panes tan ricos que nos prepararon el día anterior, además de probar alfajores y otros dulces típicos y muy ricos. Luego, algunos se fueron a la piscina y otros nos fuimos al Campo Santo, una zona que ahora es cementerio pero antes fue la antigua ciudad de Yungay, hasta que en mayo del 70, un terremoto y un aluvión sepultaron la zona.

El sábado toco viajar de nuevo, nos fuimos a ver el Glaciar de Pastoruri, una zona muy bonita pero con poco oxigeno, ya que está a nada menos que 5.400 metros sobre el nivel del mar. Algunos sufrimos un poco el "soroche", pero nada que unas hojas de coca y caramelos de limón no pudieran solucionar. También vimos la ciudad de Huaraz, menos bonita pero con mucha vida.

El último día nos fuimos al Parque Natural de Huascarán, un sitio precioso que no tiene nada que envidiar a los sitios turístico que la mayoría de los extranjeros visitan. Algunos subieron hasta la laguna 69, otros nos quedamos a disfrutar las de abajo.

Y así acabamos nuestro puente, agotados de tanto deporte y maravillados por el paisaje de Huaraz. Además de felices por haber disfrutado con nuestros compañeros cooperantes. Nos vemos pronto chic@s.